Entrevista a Angelo Gaja, una leyenda de la cultura del vino

Entrevista a Angelo Gaja, una leyenda de la cultura del vino

Una visión italiana del Vino Español

Nuestros lectores seguramente recordarán la visita que nos hizo hace pocos meses Gaia Gaja la elegante «Prima Dona del vino italiano” propietaria de las bodegas Gaja (pronúnciese Gaia), a quien tuvimos la suerte de entrevistar en la mesa de catas de Vila Vins y que nos cautivó con su simpatía e historias tradicionales italianas vinculadas al mundo de la Grappa.

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Hoy queremos compartiros también la visión que sobre el vino y sobre todo sobre el vino en España tiene su padre Angelo Gaja. Don Angelo es cuarta generación de bodegueros del Piamonte. Y la marca Gaja es en el mundo del vino lo que la marca Ferrari es para el mundo del automovilismo, es decir, estamos frente a una verdadera leyenda cuyas palabras son guía tanto para los amantes de los grandes caldos como para quienes participan del negocio del vino.

¿Cómo ve España?

A España la conozco a través del vino y de la restauración. En cocina ha adquirido un nivel de notoriedad que por ejemplo Italia no ha logrado. En cuanto a vino, en unos diez años España ha logrado ser el referente mundial de la relación calidad-precio, y ahora que ya tiene eso ganado, debería intentar construir el vértice superior de esa pirámide y empezar a demostrar que sabe elaborar y vender vinos caros.

¿Y eso cómo se hace?

Lo más difícil no es elaborar un vino bueno y caro y venderlo. Lo difícil es mantenerse así año a año. Que un vino sea caro es porque además de ser bueno, tiene una cantidad limitada y su demanda va a más. Y hay en un momento en que no puedes mejorar la calidad hasta el infinito. Y ahí es donde entra la responsabilidad y el oficio de cada uno. Y no es un oficio fácil, supone viajar mucho, hacer promoción, asumir más costes…

¿En qué consiste exactamente ese oficio?

En saber contar bien tu historia, en ser creíble. No conozco ninguna bebida que represente tan fielmente el terreno, la tradición y la cultura como el vino. Hay que volver al origen. Yo siempre les digo a mis colegas de otras bodegas que investiguen bien la historia de la zona donde elaboran, que la hagan suya y viajen para contarla. Se deberían incluso crear escuelas de narradores en el sector del vino.

O sea, que es un tema cultural…

Absolutamentesito moresco gaja ibiza miro licores y vinos. El vino no es cualquier bebida que contiene alcohol. No es un refresco, no es un licor, no es una cerveza, con todos mis respetos a la cerveza. El vino es parte de la cultura de un país, y tenemos que hacer que se sientan orgullosos los consumidores internos, y que los de fuera sientan que están conociendo las raíces de otro país cuando beben un vino. Y las autoridades, en lugar de poner prohibiciones y equiparar el vino al resto de alcoholes, deberían verlo como un reclamo turístico. Abramos los bodegas y los viñedos al mundo. En España me quedé impactado al ver Priorato y Ribeira Sacra. Es precioso. Pero no vi visitantes, y debería estar lleno. Hay que promocionar todos esos parajes para que se active el consumo.

Fuente: Vanitatis. Publicado en el Confidencial